La celulitis no es una condición ante la que se debe tomar una actitud pasiva o de resignación. En realidad hay tratamientos u opciones caseras que cualquiera puede hacer para disminuir en la mayor medida posible la apariencia y el tono de la celulitis en su cuerpo.
Para tratar la celulitis con tratamientos caseros te proponemos una alternativa a base de aceite de oliva y limones que puedes ir usando según te parezca, el único requisito para que este método sea efectivo está en que primero se exfolie adecuadamente la piel.
La exfoliación:
Un poco de aceite de oliva o de girasol será suficiente. Aplícalo por todo tu cuerpo y deja que actúe por unos 15 minutos sobre la piel. Pasados estos minutos te puedes duchar con agua lo más caliente que puedas soportar.
Luego usa un jabón neutro y una esponja vegetal o si cuentas con un cepillo de cerdas naturales para lavarte bien. Recuerda hacer énfasis en la zona donde se encuentre la celulitis.
Limón y aceite de oliva:
Empieza por pelar varios limones y guardar sus cáscaras. A continuación tienes que cubrir todas las cáscaras con aceite de oliva. Cierra el frasco y déjalo macerar en un sitio que sea oscuro y frío por un periodo de una semana.
Una vez se cumpla la semana abre el frasco y comienza a diluir la preparación con un poco de aceite de oliva asegurándote que la proporción sea equitativa entre las dos mezclas.
Es importante que diluyas el limón lo más posible pues se trata de un elemento con unas propiedades astringentes sumamente fuertes, además es muy cáustico y podría afectar tu piel si no se toman las medidas adecuadas.
Ten en cuenta que sólo puedes usar este tratamiento casero para la celulitis en horas de la noche pues los aceites cítricos son fotosensibles y esto puede hacer que se provoquen manchas sobre tu piel.
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